digan: “Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia”.
digan: “Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia”.
13 de julio Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado (I
El 13 de julio de 1917, la Virgen se le apareció de nuevo a Lucía y a los otros dos niños en presencia de 4,000 personas. Nuestra Señora les dice: “Yo quiero que vengáis aquí el día 13 del mes que viene y que continuéis rezando el rosario para que se termine la guerra. Con la oración a la Virgen se puede obtener la paz. Cuando sufran algo digan: “Oh Jesús, es por tu amor y por la conversión de los pecadores'”.
-Yo quisiera pedirle que nos diga quién es usted, le pidió Lucía, y que hiciera un milagro para que todo el mundo creyera en su aparición.
-Venid aquí todos los meses. En octubre, os diré quién soy, lo que deseo y haré un milagro que todos podrán ver para creer. Sacrificaos por los pecadores y decid con frecuencia a Jesús, especialmente cuando hagáis un sacrificio: “Oh Jesús, es por amor a Ti y por la conversión de los pecadores, en reparación por los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María.”La Virgen abrió sus manos y un haz de luz penetró en la tierra y apareció un enorme horno lleno de fuego, y en él muchísimas personas semejantes a brasas encendidas, que levantadas hacia lo alto por las llamas volvían a caer gritando entre gemidos y lamentos de dolor, desesperados y horrorizados. Lucía dio un grito de susto. Los demonios se distinguían de las almas de los condenados por sus formas repugnantes de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes como brasas de carbón ardientes. Atemorizados, los niños levantaron los ojos hacia la Virgen como pidiendo socorro.
