-“Para la Biblia la finalidad del embrión está clara, se trata de una unidad indisoluble, de un proceso unitario y coherente; compacto y armónico” que ya es una persona humana, afirmó el Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, Mons. Gianfranco Ravasi.
Abogado argentino precisa derechos humanos de embriones congelados