En un principio el feminismo fue una corriente positiva, liberando a la mujer de opresiones indignas con conquistas muy interesante Sin embargo existen luchas contrarias a la persona, el matrimonio y la misma sociedad. Existen “tendencias dominantes” derivadas de “ambientes de feminismo radical” que “quieren defender la identidad femenina haciendo de la mujer la antagonista y la rival del hombre, animándola a emprender la lucha por el poder” y que busca hacer que “se cancele toda diferencia, concebidas exclusivamente como el resultado de condicionamientos socioculturales”.