Eliminar la mediación corporal del acto conyugal, como lugar donde se origina una nueva vida humana, osea, eliminar la relación sexual, significa degradar la potencia Creadora de Dios Creador y su participación en la fuente de la vida. Así todo Dios Misericordioso con la nueva creatura participa insuflando el alma a ese pequeño, que a veces será destruido, congelado y las menos veces terminará siendo un niño.