Francisco visitará Albania el próximo domingo 21 de septiembre, en el que será su primer viaje apostólico dentro de Europa.

Albania es un país de tres millones de habitantes, donde los cristianos son minoría. Casi un 7% de la población pertenece a la Iglesia Ortodoxa de Albania y un 10% se declara católico. La mayoría de la población, en cambio, es musulmana.

Los musulmanes y cristianos albaneses comparten un pasado doloroso. En 1967 el dictador comunista Enver Hoxha proclamó en Albania el primer estado ateo del mundo y su gobierno cerró todas las mezquitas e iglesias del país. Comenzó así una persecución que duró décadas.

En la actualidad, las dos religiones conviven pacíficamente. Por eso se espera que el diálogo interreligioso sea uno de los puntos claves del viaje del Papa.

La presencia de la Iglesia católica en el país se reduce a 8 obispos, 147 sacerdotes y 494 religiosos.

Cuando anunció su visita, Francisco subrayó que otro de sus objetivos principales será “fortalecer la fe” en el país. Se convertirá en el segundo Papa que lo visite, después de que Juan Pablo II viajara allí en 1993.