Nace un 26 de octubre de 1965 en Viña del Mar, es el primogénito de Mario y Roberta, después nacerá su hermana Susy. Su padre comerciante y su madre a cargo de los deberes del hogar. A los 5 años ingresa al Colegio de los SSCC, Sagrados Corazones de los Padres Franceses de Valparaíso, tradicional establecimiento en el cual cursará toda su vida escolar hasta su egreso de educación media siendo este establecimiento el lugar al que siempre considerará su segundo hogar. Al interior de sus añosas murallas Mario irá cultivando y haciendo suyos todos los valores cristianos y humanos que fueron su base para enfrentar el mañana. Allí participó de un sin número de actividades extra escolares; Deportes como el basquetbol, voliebol y fútbol lo incorporaron en sus selecciones. Pastoral, coro, banda de guerra y sus amados Scouts en donde llegó a ser Sachem, líder y jefe destacado cuyo nombre trival elegido por él fue “Alce bondadoso” , sin duda es aquí que Mario vislumbrará lo que es el trabajar con niños y jóvenes y reparará en la importancia de ser un líder consecuente, paternal y varonil, se anida en su joven corazón el anhelo pedagógico. En el ámbito académico comienza su búsqueda por saber más y opta por cursar en cuarto medio al cuarto denominado “biológico” por albergar a todos los estudiantes de último año que tenían inclinaciones por estudiar carreras vinculadas al área de la salud, ciencias o química. Al iniciar 1982 último año de colegio, es invitado a participar de la Juventud Secundaria de Schoenstatt de Agua Santa en Viña del Mar, en donde es cautivado por su pequeño santuario, enamorado por nuestra Santísima Madre y encantado por el grupo de jóvenes que ya participaban del movimiento. Finalizando este el año rinde su PAA e Iniciándose el nuevo año de 1983 opta partir al sur del mundo ingresando a la Universidad de Magallanes a estudiar Ingeniería Química, sus gélidos vientos y parajes cultivan no solo su rostro sino también todo sus ser. Ya comienza en él a manifestarse embrionariamente su anhelo por enseñar, por guiar a otros en el conocimiento. Regresa a la Vª región y rinde nuevamente la PAA, esta vez postula a la USM en su sede del “El Olivar” e ingresa a la carrera de Química Analítica, allí como en todos los lugares en donde se encuentra cultiva grandes amistades que le acompañarán toda su vida. Desarrolla toda sus capacidades matématicas y técnicas, su poder analítico bajo el rigor científico. Sin dejar de lado su búsqueda también interior y espiritual. En 1984 ya tiene claro que por el ámbito de la química no va su camino, deja de lado sus estudios e inicia otra vez su búsqueda, ese mismo año sella su Alianza de Amor en la Juventud Universitaria Masculina de Schoenstatt. Al siguiente año las aulas de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de Valparaíso lo acogerán y esta vez hasta el final de su carrera de donde saldrá convertido en Profesor en Educación General Básica. En esas aulas también conocerá como compañera de carrera a la que será el amor de su vida, su partner inseparable, a la madre de sus hijos. Claudia y Mario se enamoran para toda la eternidad y no se separarán nunca más. En 1986 vive en comunidad junto a siete miembros de la JMU de Schoenstatt en las denominadas Escuelas de Jefes dirigidas a aquellos que en el futuro podrían ser líderes. Allí descubre con aún más intensidad todo el mensaje y pedagogía que el Padre José Kentenich ha entregado al movimiento y a la iglesia toda. Mismo que aplicará toda su vida como docente. Ambos ya profesores y como novios se casan un día sábado 2 de mayo de 1992, en Santiago lugar originario de Claudia y ahora lugar de vida de este joven matrimonio, ambos realizan sus labores con un compromiso a toda prueba, con alegría y certeza, con los conocimientos y experiencias necesarios en el ámbito académico y espiritual para tocar las mentes y corazones de sus alumnos, apoderados y colegas profesores. Desplegarán todas sus habilidades en pos de este ideal matrimonial. Este desempeño destacado hace que también deban asumir distintos cargos tanto docentes como directivos a lo largo de sus carreras en diferentes establecimientos educacionales. Con la llegada de los hijos ; Catalina, Javier, Martín y José Tomás a Mario, siendo coordinador pedagógico del Colegio Pablo Apóstol de La Florida y del cual ambos fueron profesores fundadores y motores de esta aventura pedagógica, tiene la posibilidad de viajar a España a cursar un Magister en Orientación Familiar. Lo realiza y egresa con distinción máxima. Participa activamente en el movimiento apostólico de Schoenstatt en su Rama de Matrimonios De regreso a casa retoma sus labores docentes. Asume como Rector del Instituto O´higgins de Maipú, posteriormente asume como Rector del establecimiento que ayudó a fundar; el Colegio Pablo Apóstol de La Florida. Se integra paralelamente como docente de la facultad de educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ingresa a la Federación Apostólicas de Familias de Schoenstatt al curso 39. Surge un nuevo desafío, asumir como rector de un prestigioso establecimiento educacional en la zona norte del país, y parte a Antofagasta a dirigir cual capitán a esta nueva embarcación, el colegio Netdland, cuna de múltiples proyectos e iniciativas impulsadas por Mario no tan solo al interior del mismo sino para toda la gran zona de la región, lo que le significó un gran reconocimiento de toda la comunidad por su labor docente y humana. Cariño y admiración que se mantienen inalterados hasta hoy. Durante su estadía también se vincula profundamente en la vida del Santuario de Antofagasta, “Puerta del Cielo”, y participa activamente de la familia del movimiento. Puesto que vivía en la casa que los padres de Schoenstatt tienen allí, los esperaba muy alegremente cuando viajaban en sus labores pastorales para poder brindarles una cálida y cordial bienvenida lo mismo a todos aquellos que peregrinaban hasta el santuario. Durante toda su estadía en los 4 años, viajaba lo mas periódicamente posible a su hogar, a su familia que quedó en Santiago. Fueron años de interioridad y entrega muy fuertes. Finalizando el año 2017 la Providencia Divina le concede lo que tanto anhelaba y por lo cual tanto ofrecía, volver a Santiago. Lo lleva a asumir como rector del colegio San Miguel Arcángel en Las Condes, a pasos del Santuario de Campanario. Allí supo conquistar en el hacer diario toda la admiración por todos sus conocimientos y experiencia pedagógicos, su enorme corazón, su espíritu noble y su grandeza de alma. En ese mismo lugar años atrás había sido docente del Colegio Monte Tabor y Nazaret, ahora allí iniciaba su creativa mente y su incombustible deseo de enseñar y guiar. Estaba radiante y dichoso, junto a los suyos y haciendo lo que más le gustaba en la vida. Sorpresivamente en diciembre de 2018 empezó con malestares estomacales que se los atribuyó a “molestias de vesícula”, como estos no cesaban consultó profesionalmente a especialista. Lo pesquisado fue en un primer momento demoledor. Se le diagnosticó un cáncer al colon en grado 4. A pesar de este duro traspié, Mario continúo su vida aún mas vehementemente y con una entrega total a los planes del Padre Bueno. Su tenacidad y su impronta, su irrestricto apego a su Alianza con nuestra Madre Santísima le permitieron sortear una a una en forma heroica los períodos de quimioterapias a las que se sometía. En una primera etapa continuó desarrollando su labor como Rector, posteriormente estas sesiones de quimios fueron haciendo mella en su cuerpo y debió quedarse en casa desde dónde seguía vía streaming a cargo y al tanto de todo lo que acontecía en su querido colegio. Su sentido del deber ser, de su alegría y su entusiasmo no decayó en ningún momento. Durante la tercera semana de marzo de este año fue internado en el Hospital clínico de la UC producto de una crisis respiratoria, ya había dejado atrás las quimios orales que no produjeron cambios positivos en su ya débil organismo. Después de unos días fue estabilizado y enviado a casa para que estuviera rodeado de sus seres amados. Junto a Claudia y su curso 39, “Cenáculo, corazón de María, portadores de Cristo al mundo” sellaron su Consagración Perpetua a la Federación Apotólica de Schoenstatt la mañana del viernes 1 de mayo. Al día siguiente sábado 2 de mayo, a las 06.34 hrs. día del aniversario 28 de su matrimonio parte al Schoenstatt eterno. Nos deja su admirable entrega, su enorme amor y dedicación a su esposa e hijos, a su familia entera, mismo amor que le entregó a la educación, a los cientos de niños y niñas, profesores, apoderados, amigos y hermanos de Alianza y vida, a quienes tocó como docente excepcional, como persona inundada de Dios. Fiel a sus Sagrados Corazones de Jesús y de María, supo hacer vida lo que dice el himno del colegio. “Las coronas y laure!es. que yo pueda conquistar, las espinas siempre crueles que tal vez pueda encontrar, a ofrecerlas volveré, con humilde amor y fe.”… …Descansa hermoso hermano mío, sal a mi encuentro cuando me toque partir…… Claudio Urbina G. Compañero, amigo y hermano desde 5º Básico, JMU y curso 39 de Federación de Familias.