La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad. Tanto en Oriente y en Occidente ha llevado a la humanidad ha encontrarse progresivamente con la verdad,dentro del camino de la auto conciencia personal. La fe agudiza la mirada interior abriendo la mente. La perfeccion del hombre no está en la mera adquisición de conocimientos abstractos de la verdad sino que consiste en una relación viva de entrega y de fidelidad hacia otro.La razón busca este sentido.En la encíclica habla de los dramas de cuando algunas de esta no se da. Muy recomendable.