Arriendo de Útero, maternidad subrogada o alquiler de vientres.

La maternidad subrogada o “alquiler de vientres” fue calificada como “un ataque directo a los valores sagrados de la institución del matrimonio, la familia, la dignidad de la mujer y los derechos naturales del niño” en una fuerte carta dirigida al gobierno por parte del Foro de sacerdotes y religiosas abogados de Delhi, India. Los miembros de esta organización pidieron que se rechace un proyecto de ley que busca regular la práctica en el país y que “podría hacer más daño que bien, alimentando la explotación de las mujeres”.

 

Gammy, célebre bebé descartado y salvado por su madre subrogada en Tailanda. Foto: Hands Across the Water

La comunicación, difundida por la agencia Fides, recordó que el proceso de contratación para que una mujer lleve en su vientre un niño de otros padres concebido en laboratorio para tener que entregarlo en el momento de su nacimiento “es una especie de alquiler de mujeres y compra de niños” y una realidad compleja sobre la cual hay que analizar una gran cantidad de problemas subyacentes antes de pretender aprobarla legalmente.

“El vientre de una mujer y el don de la capacidad reproductiva, pero también los derechos de los niños, son tratados como una mercancía y puestos en el mercado. El derecho de un niño, que es llevado en el vientre y alimentado durante nueve meses, es tratado como la cría de una vaca, en la que se evalúa una mejor calidad o cantidad”, indica el comunicado cuyo contenido trae a la memoria polémicos casos como el del bebé Gammy, rechazado por sus padres biológicos por tener Síndrome de Down y salvado por su madre subrogada a pesar de su pobreza. “La feminidad se vuelve insignificante y la mujer es tratada como un servicio de correo. La parte psicológica y la ética se ignoran por completo”.

La práctica de la maternidad subrogada plantea cuestiones sobre el derecho de los niños a permanecer con su madre, detecta lagunas de legislación y el proyecto de ley resulta insuficiente para frenar las manipulaciones y trampas que representan riesgos para las mujeres. “Con los avances en la ciencia reproductiva y la mentalidad de negocios, se llega a considerar el útero femenino como un simple contenedor, un vivero donde hacer germinar una semilla y luego trasplantarlo a otro terreno para el crecimiento”, lamentó la organización, que pide la prohibición total de la práctica.

Con información de Fides.

 

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