Durante décadas las súplicas de la Iglesia católica pidiendo a los gobiernos que defendieran y apoyaran la vida familiar han encontrado frecuentemente oídos sordos. Ahora, en medio de una penuria de nacimientos y el envejecimiento de la población, los gobiernos europeos están finalmente despertando ante la crisis que asoma en sus planes de pensiones
Durante décadas las súplicas de la Iglesia católica pidiendo a los gobiernos que defendieran y apoyaran la vida familiar han encontrado frecuentemente oídos sordos. Ahora, en medio de una penuria de nacimientos y el envejecimiento de la población, los gobiernos europeos están finalmente despertando ante la crisis que asoma en sus planes de pensiones
EL SIGLO DEL ENVEJECIMIENTO