Las Cruces (Jueves, 13-09-2018, Gaudium Press) La investigación sobre la lacrimación de una imagen de bronce de la Virgen de Guadalupe en Nuevo México, Estados Unidos, avanza y el Obispo de Las Cruces, Mons. Oscar Cantú, ofreció una nueva actualización sobre el que podría ser declarado como un milagro mariano. Según explicó el prelado, hasta el momento no se pudo determinar una causa natural que explicara el fenómeno y la investigación pasa al terreno teológico.

Imagen de la Virgen de Guadalupe que registró una posible lacrimación milagrosa. Foto: Our Lady of Guadalupe Hobbs.

“La primera fase de la investigación es determinar si el fenómeno puede ser explicado por causas naturales. Hasta el momento no hemos discernido causas naturales para la emisión de líquido por parte de la estatua”, declaró el Obispo en un comunicado oficial divulgado por Catholic News Service. “Si la causa del fenómeno es sobrenatural, tenemos que discernir si esto proviene de Dios o del demonio. Les recuerdo que la Iglesia cree en la existencia de los ángeles caídos, quienes en algunas oportunidades intentan engañarnos”.Este discernimiento sobre la bondad o maldad del fenómeno fue descrita por el Obispo como “un proceso más largo”, que requiere de los investigadores ser “prudentes y vigilantes”. Según el prelado, el proceso pondrá especial atención a los frutos espirituales del fenómeno, destacando los frutos del Espíritu Santo mencionados en la Carta de San Pablo a los Gálatas: caridad, alegría, paz, amabilidad, bondad, generosidad, gentileza, fidelidad, modestia, autocontrol y castidad.

Por otra parte, el Obispo indicó que las revelaciones privadas no son de obligatoria credibilidad para los fieles católicos. “No hay ninguna nueva información que corresponda a nuestra salvación que pueda ser obtenida de las revelaciones privadas. Los mensajes de las revelaciones privadas solamente reafirman y destacan lo que Cristo ya ha revelado en la Escritura y la Tradición “, expuso Mons. Cantú. “Por tanto, María y los Santos siempre nos llevan hacia Jesús y hacia la Iglesia. Esta es la razón por la cual María instruyó a San Juan Diego: ‘Dirígete al Obispo’, y ‘construye un templo'”.

Con información de Catholic News Service.