Creó Dios al ser humano a imagen, que se encuentra también en la dualidad hombre-mujer y en su comunión interpersonal. Por eso, la trascendencia es inherente al ser del matrimonio. Al ser una sola carne,unsoloser , el hombre y la mujer, tanto en su ayuda recíproca como en su fecundidad, participan en algo sagrado y religioso.