Es necesario reafirmar que el matrimonio y la familia tienen su fundamento en el núcleo más íntimo de la verdad sobre el hombre y sobre su destino; una comunidad digna del ser humano sólo se puede edificar sobre la roca del amor conyugal, fiel y estable, entre un hombre y una mujer. Benedicto VI feb 2007«Todos exigen mucho a la familia, pero ésta se encuentra acosada y desamparada»