50 años en encíclica Humanae Vitae en Denver

El Arzobispo de Denver, Estados Unidos, Mons. Samuel Aquila, emitió una nueva Carta Pastoral en la cual destaca la enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad de la sexualidad. En el documento, el prelado alaba el mensaje profético de la Encíclica Humanae Vitae del Beato Pablo VI en defensa del amor conyugal en el aniversario número 50 de su publicación.

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“Escribo esta Carta Pastoral a ustedes, mis hermanos y hermanas, para afirmar la gran belleza de la consistente doctrina de la Iglesia a través de los siglos sobre el amor conyugal, un amor que es desesperadamente necesario hoy”, indicó Mons. Aquila en la introducción del texto. “La escribo en gratitud al Padre por la enseñanza de Humanae Vitae, por el don de la Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II, por los sacerdotes y diáconos que preparan a las parejas para el matrimonio y más especialmente por las numerosas parejas” que se dedican a preparar a las parejas al matrimonio y las instruyen en la vivencia natural de la procreación.

El prelado resaltó la relevancia de este tema en la actualidad, el cual “requiere un fuerte compromiso” a causa de las tendencias culturales contrarias. “De hecho, Sor Lucía, una de las videntes de las apariciones de Nuestra Señora en Fátima, relató que ‘una batalla decisiva entre el Reino de Cristo y Satanás será sobre el Matrimonio y la Familia'”, indicó el Arzobispo. “La familia es el fundamento de la sociedad y cuando es socavada la sociedad misma amenaza colapsar. Por tanto, el crucial reafirmar nuestro compromiso con la verdad y la belleza de la doctrina de Cristo sobre el matrimonio y la sexualidad”.

La primera parte de la carta describe las “luces y sombras” de los cincuenta años transcurridos desde la publicación de la Humanae Vitae, cuando “por desgracia, todas las profecías del Beato Pablo VI se han cumplido”. Además del avance del aborto, la infidelidad, la degradación de la valoración de la mujer y de la moral, se suman retos nuevos como la proliferación de la pornografía.

Una segunda carta expone “La bondad de la sexualidad: La dignidad de la persona”, en la que se recuerda que “Dios impregnó nuestra sexualidad con verdades que son bellas y que cuando son aplicadas nos permiten servir mejor como reflejos del amor de Dios mismo”. En esta sección, Mons. Aquila recuerda las características del amor conyugal: plenamente humano, total, fiel y exclusivo hasta la muerte y fecundo.

Una tercera parte destaca el deber de los creyentes de proclamar el esplendor del amor de Dios, y que “los cristianos están llamados también a pronunciarse contra la ideología de género que se ha extendido por toda nuestra nación”. El prelado recuerda el deber de los padres de familia de ser los primeros educadores de sus hijos y de dar un ejemplo coherente con su identidad cristiana que se convierte en la primera referencia de sus hijos. El Arzobispo exhorta también a los sacerdotes y diáconos, a los médicos y enfermeras, a los juristas y políticos, a cumpir con sus deberes particulares y trabajar con esfuerzo en defensa del matrimonio y la familia.

El texto completo de la Carta Pastoral, publicado también en español, puede accederse de manera gratuita a través del siguiente vínculo.

Con información de Arquidiócesis de Denver.

 

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