BRASIL, Equipo “Fackellauf Brasil”•

En 2009 y a raíz de una iniciativa impulsada por la Juventud Masculina de Schoenstatt de Alemania, se inició la primera Fackellauf de la historia del movimiento llevando el fuego desde Schoenstatt en Alemania a Roma (Italia). Cinco años después, durante la celebración del Centenario de la Obra de Schoenstatt, se realizó para llevar el fuego de la misión desde Pompeya a Schoenstatt.—

Este año 2018 se realizará la tercera Fackellauf. Podrán preguntarse: en la práctica ¿de qué se trata esa Fackellauf? La traducción literal de la palabra Fackellauf en alemán es “carrera de la antorcha”, o sea Fackellauf es una carrera de postas con una antorcha. ¿Es sólo una posta? ¡No! Esa carrera tiene una motivación espiritual. La idea de realizar una Fackellauf nacional surgió del anhelo de la Juventud Masculina de Maringá que este quiere contribuir con este acto a la conquista del futuro santuario filial de Maringá en Paraná.

No nos cabe ninguna duda que la Santísima Virgen lo desea y está confirmado en las voces del tiempo: vamos a conquistar con esa Fackellauf la pira con el fuego del santuario.

Esta conquista no podría llegar en un momento más oportuno y significativo: estamos en jubileo celebrando los “20 años de fundación de la JUMAS Maringá”, y la Divina Providencia nos regala el centenario de la muerte de José Engling, héroe de Schoenstatt de gran importancia para nuestro movimiento y, en especial, para la Juventud Masculina que lo tiene como modelo y referente. Todavía más, este año celebramos el año del padre Kentenich, con motivo de su regreso a la Casa del Padre y su presencia en Dios.

Es así como impulsados por muchos motivos espirituales, queremos poner todo nuestro empeño en conquistar ese regalo para nuestra Reina.

José Engling : ¿Quién fue? ¿Cuál es su importancia? ¿Cómo nos inspira?

José Luis Engling, el cuarto de los siete hijos de Augusto Engling y María Masuth, nació el 5 de enero de 1898, en Prossiten –una aldea de Prusia Oriental, en esa época alemana, hoy polaca. En su infancia tuvo poliomielitis y como secuela, caminaba algo encorvado y tenía dificultades en el habla. Estas circunstancias lo hicieron blanco de burlas y chistes, sobre todo en el seminario, por parte de aquellos que juzgaban por las apariencias.

En la casa de la familia Engling, la Madre de Dios tenía un lugar de honor en la sala. Durante el mes de mayo de 1910 –cuando José se preparaba para su Primera Comunión- la rodearon de varias flores que el mismo José se encargaba de cuidar. Esto nos anticipa el amor que él tendría por la MTA, Mater Ter Admirabilis en el santuario, su hogar espiritual, y las “Flores de Mayo” del año 1916, símbolo de su celo por el Capital de Gracias (el “Nada sin nosotros”).

Él vivió de tal manera su corresponsabilidad por la concreción del “Misterio de Schonestatt”, que sería llamado “Acta de Fundación vivida” por el mismo fundador del Movimiento, padre José Kentenich, a quien por lo demás se entregó de forma profundamente filial confesándole toda su vida, pesar de su temperamento melancólico.

En fin, su total entrega a la Madre de Dios se reveló en la propia disposición de su vida por y para María. Sin duda alguna, el “Acto de José Engling” es el más alto grado de donación de sí mismo en la Alianza de Amor, mostrando una actitud y la vivencia heroica del Poder en Blanco y de la Inscriptio.

En síntesis, Engling conquistó y cultivó un vínculo profundo a los tres puntos de contacto y encarnó de manera preclara en su vida los ideales y misión de Schoenstatt.

No es por otra razón que el P. Kentenich, en la mañana del 11 de abril de 1948 dictaba una conferencia a la Familia de Santa María/RS antes de la bendición del Santuario Tabor, asegurando que el futuro de aquel santuario y de aquella Familia dependería de que se dejasen formar como un nuevo José Engling: “Todo depende de encontrar otro José Engling que se entregue a la Madre de Dios y se deje educar enteramente por Ella. Si así fuera, les garantizo que la Madre de Dios y Jesús se establecerán aquí para moldear una legión de pequeños José Engling. Ahora debería preguntarles: ¿Quién quiere ser el José Engling de América del Sur? En respuesta, les digo que la Santísima Virgen lo sabe. En la Sante Misa le pediré –y lo haré por todos los presentes – que se establezca aquí a partir de hoy junto con Jesús, para que como Ella hace en Schoenstatt, ambos eduquen como pequeños santos a muchos de los que llegarán a este lugar”.

Entre los presentes estaba Don João Luiz Pozzobon, cuya vida y obra demuestran de manera inequívoca que él de hecho asumió la llamada y se dejó formar como un nuevo Engling. Hoy somos nosotros los invitados a seguir los pasos del que fue llamado “Acta de Fundación vivida”, a fin de que vivamos como él, el heroísmo en la autoeducación, en la formación de hombres nuevos para una nueva comunidad.