La connotación sexual del cuerpo forma parte integrante del plan divino originario, en el que el hombre y la mujer han sido creados a imagen y semejanza de Dios y están llamados a realizar una comunión de personas, fiel y libre, indisoluble y fecunda, como reflejo de la riqueza del amor trinitario.Es así como se puede comprender el verdadero significado de la ley natural, la cual se refiere a la naturaleza propia y originaria del hombre, a la «naturaleza de la persona humana Persona misma en la unidad de alma y cuerpo; en la unidad de sus inclinaciones de orden espiritual y biológico, así como de todas las demás características específicas, necesarias para alcanzar su fin. No puede entenderse como una normatividad simplemente biológica, sino que ha de ser concebida como el orden racional por el que el hombre es llamado por el Creador a dirigir y regular su vida y sus actos y, más concretamente, a usar y disponer del propio cuerpo»