Fiesta de Cuasimodo, una bella celebración de la Pascua y la Eucaristía
24 Abr. 17 / 08:02 pm (ACI).- Como es tradición, el segundo domingo de Pascua en la zona central de Chile, miles de personas en caballos, bicicletas, carretas y otros vehículos escoltaron a Jesús Sacramentado en la llamada Fiesta de Cuasimodo.
En esta expresión de religiosidad popular participan los denominados “cuasimodistas” que tienen la misión de “correr a Cristo”, es decir, acompañar la carroza que encabeza la caravana y que lleva en su interior al sacerdote que porta la Eucaristía, para darles la Comunión a las personas enfermas y postradas que la hayan solicitado.
La fiesta se caracteriza por la rigurosa preparación de los participantes que visten el típíco traje de huaso (hacendado del campo) y dos elementos distintivos: un pañuelo en la cabeza, que reemplaza al sombrero del huaso en señal de respeto; y la esclavina, un manto amarrado al cuello que cubre la espalda, como muestra de servicio a la Iglesia.
Asimismo, en la fiesta se utilizan los colores blanco y amarillo, la Cruz, el Palio, banderas de Chile y de la Santa Sede, estandartes de cada una de las agrupaciones cuasimodistas y una campana que anuncia el paso y la llegada del Santísimo a cada lugar.
Los fieles salen a las calles a saludar con pañuelos blancos la caravana encabezada por el Santísimo Sacramento, los sacerdotes, jinetes, caballos, carretas, carrozas, bicicletas y vehículos finamente adornados para la ocasión.
La Fiesta de Cuasimodo se remonta a la época de la Colonia y se trata de una celebración única en el mundo católico incluso calificada por San Juan Pablo II, en 1987, como un “verdadero tesoro del pueblo de Dios”.
Una tradición familiar
Esta celebración se replica en distintas comunas de la capital chilena, entre ellas, Colina donde el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, se sumó a cuatro mil jinetes cuasimodistas.
Colina, un territorio urbano y rural, ubicado en la zona norte de Santiago es tan extenso que el Cuasimodo se realiza durante tres domingos seguidos y es el único escoltado exclusivamente por jinetes.
El Cardenal Ezzati manifestó su alegría por esta fiesta ya que “la fe de la gente” manifiesta “una dimensión esencial de la fe cristiana, que es la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía y de una Eucaristía que es don para los enfermos”.
Asimismo, el Cardenal destacó que el Cuasimodo sea una tradición familiar: “Esta expresión de fe nos recuerda que la vida de un país no se puede construir con esperanza fuera de la roca firme que es el Evangelio del Señor”.
“Es impresionante ver la fe que se transmite desde los abuelos, a los hijos y los nietos, quienes siguen llevando este testimonio de fe en los campos y en la ciudad. Me alegro que sean tantos los cuasimodistas que acompañan esta manifestación de fe que es única en el mundo”, agregó.
El Prefecto de Comunicaciones de la Santa Sede, Mons. Darío Viganó, que está de visita en Chile, también participó de la fiesta de piedad popular y expresó que “es una gran experiencia de fe para la Iglesia. Es una carta de identidad del pueblo, en la cual uno descubre una fe popular e inclusiva muy importante”.
En la Arquidiócesis de La Serena también se realizó la Fiesta de Cuasimodo que llegó a distintas localidades incluso hasta el Santuario de la Virgen de Andacollo al interior de la región.