Guillermo Mario Cassone

50 años del 1 de noviembre de 1959, el P. Guillermo Mario Cassone, Padre de Schoenstatt de Argentina  comparte un testimonio de su primer encuentro con el Padre Kentenich en el Santuario de Milwaukee…

Pocos meses después de conocer Schoenstatt en Córdoba, en el mes de junio, tuve la gracia de conocer personalmente al Padre Fundador en su exilio de Milwaukee, encuentro que duró 4 horas.

Después de un saludo muy afectuoso nos condujo al Santuario que estaba en el jardín de la casa donde él vivía.    Conocí y entre a un Santuario de Schoenstatt, ese día por primera vez. Realmente sentí el impacto de la cercanía de la Mater en ese lugar.

El Padre nos abrió la puerta, encendió las luces y luego de un momento de oración silenciosa nos explicó lo que significaba el Santuario y sus símbolos.  Rezamos un tiempo juntos en silencio y al final en voz alta y nos dio la bendición. Pudimos sacarnos varias fotos con él dentro y fuera del Santuario.

Nos llevó a su casa, nos invitó a merendar, ocupándose él mismo de buscar las cosas y llevarlas a su oficina donde nos instalamos.Mientras tanto nos preguntaba por Argentina, por nuestra primera experiencia con el Movimiento, quería saber de nuestra vida en los primeros grupos de jóvenes cordobeses y cómo nos sentíamos, qué hacíamos y si estábamos contentos. Le mostramos también varias fotos que teníamos. Realmente un Padre cercano y espontáneo, nos conquistó.

Confíen en la Mater que ella los va a guiar siempre

Después de merendar comencé a hacerle una serie de preguntas que llevaba escritas, a modo de entrevista, y que, fue respondiendo una tras otra con una gran paciencia y con simplicidad pedagógica como para que le entendiéramos.

 

  • Lo central es entregarle a ella el corazón en la Alianza de Amor y lo demás viene solo
  • Schoenstatt es vida y crea vínculos tanto religiosos como humanos
  • No tengan miedo y confíen en la Mater que ella los va a guiar siempre
  • Cuiden de visitarla seguido y llévenle los aportes al Capital de gracias
  • Cultiven la conciencia de misión y siéntanse instrumentos en sus manos
  • Manténgase muy unidos y desarrollen los vínculos como familia entre ustedes
  • Conquisten otros jóvenes y hagan crecer el Movimiento
  • Como latinos que son cultiven los afectos y denle todo el corazón a María
  • Sean generosos y radicales en la entrega, no sean mediocres ni tibios
  • María siempre nos lleva a Cristo y con El al Padre, déjense llevar por ella.

Después  bendijo solemnemente, en  la sacristía y con  agua bendita, la imagen para el futuro Santuario de Córdoba y le  escribió al dorso en latín: “MATER PERFECTAM HABEBIT CURAM ET VICTORIAM” que traducido significa  “La Mater cuidará  perfectamente y  triunfará” y  puso su firma completa: J. Kentenich.       Hoy esa  imagen es la que veneramos en el  Santuario de Villa Warcalde, en Córdoba- Argentina.

Luego bendijo también y firmó muchas imágenes que pudimos regalar al regreso.

Al  final  sacamos  varias  fotos,  nos dio  su  bendición,  acompañándonos  hasta el  auto y quedándose en la puerta hasta que partimos.   Este encuentro marcó mi vida y mi vocación hasta el día de hoy.

Secretariado Padre Jose Kentenich Villa Ballester Argentina

 

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