Hermana Alicia Permanece fiel y conserva la misión!

La Hermana M. Alicia nació el 19 de marzo de 1932 en Duisburg, Alemania, en una familia de 5 hermanos. Creció en el ambiente religioso que giraba en torno a la parroquia; allí se familiarizó con las Hermanas de María y con 20 años decidió consagrarse enteramente a Dios en nuestra comunidad. Se sumó a nuestra Familia con una historia muy dura, pues su madre y un hermano menor murieron como consecuencia de una explosión durante la guerra. La Hermana M. Alicia lo supo más tarde, ya que estaba interna en una escuela de jóvenes donde el régimen nazi adiestraba a la juventud. Al término de la guerra después de andar por diferentes lugares pudo regresar a su pueblo. Fueron tiempos muy duros. En los últimos años, le gustaba repasar su vida y verificar cómo la había cuidado la Mater en momentos decisivos. En su vida hubo luz y claridad porque fue conducida por una Providencia misteriosa. Esto aquilató en su hondura religiosa y lo reflejó en su alegría y luminosidad de su rostro. En 1953, junto con 42 jóvenes, comenzó el noviciado en Schoenstatt. Eran días decisivos en los que se jugaba la existencia de nuestra Familia por los duros cuestionamientos a los que estaba sometido el Fundador. Eso las motivó profundamente. Rezaron mucho; entre cuenta y cuenta del rosario decían: ‘que suceda según tus planes, prueba mi fe y mi confianza’… Con esa y otras plegarias y sacrificios participaron en un Schoenstatt que madura en lo difícil. Se dejaron cautivar por María, la Inmaculada, la que acompaña y secunda a Jesús. Así, a la hora de formular el ideal de curso, resumieron su vocación como un llamado a la fidelidad: fidelidad a la alianza de amor, fidelidad al santuario, fidelidad al Padre Fundador. Ellas entregaron su amor joven y virginal para perpetuar el amor de Dios que es siempre Padre; entregaron su vida para extender Schoenstatt fiel a sus raíces fundacionales. Su lema era: ¡Permanece fiel y conserva la misión! Sta et tene locum.La Hermana M. Alicia arribó a Chile en 1954, todavía con la cadena y medalla de novicia. Muy pronto y con muy pocas palabras en español comenzó a dar clases a los niños del Colegio Mariano de Bellavista. Así inició una larga trayectoria como educadora. Entremedio recibió su título de profesora que ejerció por largos años y fue haciendo suya la manera de ser latina con la que sintonizó rápidamente por su manera de ser. Además del colegio en Bellavista y en Santiago trabajó algunos años en la Casa de Formación y como secretaria en la parroquia alemana. Cuando tuvo más edad, asumió la responsabilidad por la recepción en la sede del colegio Mariano Santiago, donde trabó una relación muy cercana con los apoderados, alumnas de diferentes generaciones, con el personal y profesorado. Una ex alumna recuerda: “Era muy alegre, ágil, jugaba naciones con mi curso en los recreos, hacía que los momentos de clases y recreos fueran alegres y bien compartidos entre todas… estar con ella, aprender en sus clases, tenerla cerca era un motivo de alegría y cariño para todas”.En este año que celebramos 100 años de la presencia femenina de la mujer en Schoenstatt, ella es un testimonio de la alegría de ser mujer, de ser madre porque dentro de sí hay una hija del Padre Dios. En los últimos años La Hermana M. Alicia sufrió de intensos dolores físicos que la fueron inmovilizando, pero lo llevaba en silencio, con reciedumbre, dándole un profundo sentido. En 1968 recibió una cruz de madera y una carta del Padre Kentenich en la que la estimuló con las palabras: “… el Señor regala una cruz a todos los que más ama. El buen Dios ya la ha bendecido abundantemente con ella. Por otro lado valen también las palabras: tú no me envías ninguna cruz sin darme también la fuerza para sobrellevarlo, por eso el Padre quiere que llegue a ser una Firmitas Kind Hija fiel, alegre, para alegría del Padre” . Hoy regalamos al Padre Eterno, por manos de su Hijo, todas las cruces y alegrías que colmaron la vida de la Hermana M. Alicia para que ella interceda por los que aquí seguimos construyendo Schoenstatt.

50Mariano Irureta Uriarte, María Inés Campana y 48 personas más7 comentarios15 veces compartida

Me gustaComentar

Compartir

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *