1966, Mayo,31.
Bendicion de Santuario Hogar,por el Padre Kentenich
Bendicion de Santuario Hogar,por el Padre Kentenich
Tu santuario Nuestro Nazaret del Padre Kentenich Ademas un video Asemejanos a ti
Homilía Mons. Tenhumberg Funeral P. José Kentenich, 20 de septiembre de 1968
Comunidad de corazones y de tareas
comunidad de corazones y de tarea del Padre Kentenich
Funeral del Padre Kentenich
SU VIDA, UNA CARTA DE DIOS PARA NOSOTROS
Homilía Mons. Tenhumberg
Funeral P. José Kentenich, 20 de septiembre de 1968
En el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.
Exmo. Sr. Nuncio Apostólico, queridos Hermanos en el ministerio episcopal y sacerdotal, queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Todo hombre grande es una carta de Dios a su época, un mensaje para los hombres. El apóstol Pablo escribe en el capítulo tercero de la segunda carta a los corintios: “¿Tendríamos necesidad, como hacen algunos, de pedir de Uds. cartas de recomendación? Uds. mismos son nuestra carta de recomendación, una carta escrita en sus corazones, conocida y leída por todos los hombres. Evidentemente ustedes son una carta que Cristo escribió por medio nuestro, no con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente, no en tablas de piedra, sino en corazones vivos.”
La vida de nuestro Padre y Fundador es nuestra carta de Dios. El libro de su vida es nuestro libro de Dios. En este momento no podemos leer cada una de las palabras, ni todas las páginas de este libro. Sin embargo, quisiéramos considerar los tres capítulos más importantes.
I.- El primero: El mensaje de esta carta nos dice: NUESTRO DIOS ES UN DIOS DE
¡Dios es un Dios viviente! Prácticamente, en cada instante experimentaba la realidad divina. Nunca conocí a un hombre como él que estuviera tan convencido de que en cada instante estaba escuchando a Dios y por eso era un hombre profundamente obediente. Leyó la palabra de Dios en tres grandes fuentes de conocimiento de las cuales nos habla muchas veces:
– Leía la palabra de Dios en la palabra de
– También leía la palabra de Dios en la acción del Espíritu de Dios en esta época y nos enseñó a reconocer las señales del tiempo, a interpretarlas de acuerdo a un auténtico discernimiento de espíritus y a cumplir la voluntad de Dios lo mejor que pudiéramos.
– Y leyó también la voluntad de Dios en el lenguaje misterioso del Espíritu en los corazones de los hombres y por eso fue respetuoso ante cada uno, porque veía en él la realización de un pensamiento de Dios y el portador de un mensaje de Dios. ¿Nos puede asombrar entonces su constante preocupación por “leer” nuestra época en la historia y en
II.- Por eso, el encabezamiento del segundo capitulo de su vida es: EL MENSAJE DE
A la edad de 9 años ya se consagró a
De esta manera nos enseñó a ver la consagración a María en nuestra Alianza de Amor, nada menos que en la realización de
El amor a María sin santidad o coherencia en la vida diaria, carecía para él de toda validez. En su gran doctrina sobre la espiritualidad de Alianza, nos señaló como deber ser un hijo, una hija de María, obra e instrumento de
Así retomó el mensaje mariano de
III.- Sobre el tercer capitulo, mi querida familia schoenstattiana, leemos las palabras:
En mi última conversación con él – fue por teléfono- la noche antes de su muerte, me dijo que consideraba una señal de amor de
Quiso ayudar a formar al hombre nuevo en una nueva comunidad, impulsados ambos por la fuerza básica del amor. Al hombre masa -desprovista de vínculos, desarraigado, desmoralizado, materialista, brutalizado y hasta demoníaca- quiso contraponer el hombre arraigado en todas las vinculaciones queridas por Dios, desarrollando una plena armonía entre naturaleza y gracia, según Cristo, el Hombre Dios. ¡Una obra de grandeza infinita! Quiso regalar a
A esto servía su ascética, su pedagogía y el desarrollo de su pastoral. A esto servían las leyes de vida que imprimió a los Institutos por él fundados, las
En los últimos meses y años antes de su muerte, el P. Kentenich, hijo fiel de de San Vicente Pallotti, pensaba con gran cariño en el proyecto que llevaba en su corazón desde 1916: la idea fundamental de Pallotti de ayudar a
¿Qué dirá alguna vez esta Iglesia de él? ¡Es una pregunta dirigida a todos nosotros! Volvemos a leer nuevamente las palabras del Apóstol en el capítulo III de la 2ª- carta a los Corintios: “¿Tendría necesidad, como hacen algunos, de pedir a ustedes una carta de recomendación? Ustedes mismos son mi carta de presentación, una carta escrita en sus corazones, conocida y leída por todos los hombres. Ustedes son la carta que Cristo escribió por medio nuestro, y no con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra, sino en corazones vivos”.
Lo que
Lo esencial de
Father Kentenich Telephone from Gabriel Gross on Vimeo.
Blessing with Unity Cross from Schoenstatt2014 on Vimeo.